sábado, 1 de agosto de 2015

Reseña: Brass

Al igual que otros grandes juegos como Agricola, Puerto Rico o En el año del dragón, que al oir su nombre nos viene a la mente el autor que lo ha creado, con Brass nos pasa algo parecido. Este juego del 2007 fue creado por el señor Martin Wallace uno de los autores más prolíficos de los últimos años con juegos como Struggle of Empires, Age of Steam o Age of Industry. Siendo este uno de sus mejores juegos.



Brass, es un eurogame duro, con motor de cartas y selección de acciones, de 3 a 4 jugadores (aunque existe una versión para 2 jugadores que funciona muy bien) el cual nos situa en la Revolución Industrial. Los jugadores encarnamos a nobles ingleses que invierten su capital en diversos tipos de industrias como: algodoneras, minas de carbón, puertos o siderurgicas, para obtener cada vez más dinero y puntos de victoria. El juego se compone de dos fases: la de los canales y la de los railes. En cada una de las cuales, iremos abriendo rutas con los canales o los railes, construyendo las industrias que correspondan a ese periodo o vendiendo nuestro algodón en puertos o mercados distantes.

Los componentes del juego son de buena calidad: tablero y
losetas de buen grosor, cubos de madera, monedas de plástico resistente y una gran cantidad de bolsitas para guardar estos componentes. Las cartas no están mal aunque yo recomiendo enfundarlas (Mayday mini euro:56x87mm).

En cuanto a la duración del juego, entre 1,30 y 2,30 horas. Por lo que he podido comprobar el juego tampoco tiende a generar una gran cantidad de AP.

La interacción entre jugadores es indirecta, basada sobre todo en construir en determinadas ciudades antes que tus rivales, aprovechar sus construcciones para voltear tus losetas (eliminando el hierro o carbón de encima) o vendiendo algodón en puertos ajenos. El azar prácticamente nulo, solo presente cuando cojamos cartas. En cuanto a algun elemento negativo quizás el no poder vender o comerciar directamente tu carbón o hierro con los demás jugadores, lo que creo que le hubiera dado un punto más a favor al juego creando algo más de interacción entre jugadores.

En cuanto a la curva de aprendizaje no considero que Brass sea difícil de aprender pero quizás si de dominar. Me parece más difícil que juegos como: Puerto Rico, Agricola, Castillos de Borgoña o Tigris y Eufrates, pero más fácil que Dominant Species y al nivel de Caylus.

En definitiva, un gran juego, un gran eurogame, con su merecido puesto entre los primeros del ranking de la BGG y del mio. Las mecánicas que sin ser novedosas encajan perfectamente y nos aseguran buenas tardes estrujándonos un poco el coco. 







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